Mucho se puede decir sobre las maras en Honduras, a mi
parecer sin ser un gran conocedor del asunto creo que es importante mencionar
que su inicio es debido al débil núcleo familiar en nuestra sociedad y es el
mal de muchos problemas en nuestro país, la primera institución que debe ser la
familia es muy débil en todo su esplendor, el gran número de mujeres solteras,
la edad temprana de la mujer que quedan embarazadas ayudan a la descomposición social
y la gran pobreza en que vive nuestra gente, para fortalecerla muy poco se ha
hecho por parte del gobierno, es más, incentiva el debilitamiento ya que sus
acciones son de sostenimiento y ayuda al debilitamiento familiar, segundo la
sociedad y las iglesias en especial no han logrado ser los actores suficientes
para el fortalecimiento de la familia.
Como también al leer el artículo Nicaragua, la barrera
contra el avance de las maras por Juan Carlos Pérez Salazar de BBC Mundo,
Ciudad de México tiene muchas verdades desde la irresponsabilidad de los USA
que busco en primer instancia solucionar su problema pero sin proveer los
grandes problemas que le traspasaba a nuestros países, y nuestros países que
nunca tomaron en serio en darle un tratamiento especial para incorporar a estos
jóvenes a la sociedad nuevamente.
Ahora en Honduras se está copiando la negociación entre
maras, el buen intento por Moseñor Romulo Emiliani, es bueno pero no la solución,
pueda que logre disminuir el número de muertos entre ellos pero no a la
población general, segundo quienes están negociando son los mayores o lideres
hoy día, que puedan buscar una legitimación para una vida normal y
enriquecimiento ilícito, pero los jóvenes que no han logrado sus objetivos de
riqueza y de poder ya que han venido trabajando para los lideres, ellos
continuaran buscando ser los líderes del futuro, en este campo no he escuchado ningún
trabajo de parte de nadie.
Ahora si se desea trabajar en todo el contexto se debe
trabajar en fortaleces la familia hondureña, seguido de una seria aplicación de
la ley, instituciones que trabajen en la reformación de los jóvenes que
atiendan sus necesidades de capacidades.
En el tema de los jóvenes en las maras es un tema difícil y
complejo de solucionar se necesita un buena política de país que exista el
verdadero interés de darles los espacios suficientes para una buen
transformación, se debe evitar que caigan en manos del crimen organizado y del narcotráfico
ya que esto ha venido a perjudicar el problema en sí, solo hablar del tema le
da miedo a la gente y es entendible.
No debemos perder las esperanzas, las acciones hoy
emprendidas deben ser acompañadas con las acciones que se deben emprender para
disminuir el problema, la pregunta es si el gobierno y las diferentes
instituciones del estado como las iglesias y la sociedad en general estaremos
comprometidos en buscar las soluciones para atacar el problema o le seguiremos dándole
largas y solo combatiendo las acciones emprendidas por las maras.
No olvidemos que los niveles de corrupción en
nuestro país ayudan que el problema persista.
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